La urgencia ambiental actual, nos empuja a tener que actuar de inmediato en el rediseño y replanteamiento de nuestras ciudades y construcciones.
México es el octavo país en el mundo, con la mayor cantidad de edificios con certificación LEDD, enfocada en la sustentabilidad de las construcciones.

Por Arq. Juan Bernardo Linares T., docente de la carrera ejecutiva de Arquitectura Sustentable de la Universidad Mondragón México

Querétaro a 14 de octubre del 2021 — La humanidad se encuentra en un momento crítico para el desarrollo de nuestras ciudades, y para el crecimiento urbano y social al cual nos tenemos que enfrentar. Dado los innumerables avances tecnológicos, las tendencias sociales y el cambio climático, es de vital importancia tener como prioridad la relevancia ecológica y sustentable en la planeación y construcción de nuestras ciudades.

Desde hace más de 25 años, el Consejo de la Construcción Ecológica de Estados Unidos (USGBC por sus siglas en inglés), creó el programa Leadership in Energy & Environmental Design (LEED), una certificación internacional que se otorga a los proyectos arquitectónicos al calificar su nivel de sustentabilidad.

Su objetivo es promover la creación de espacios saludables para las personas y que las construcciones tengan un consumo mínimo de recursos no renovables y de energía. También la disminución de emisiones de carbono, que contribuyan al ahorro de dinero para los usuarios, respeto íntegro a los ecosistemas y principalmente, de la mano de la sustentabilidad, que velen por el confort y calidad de vidas de las personas.

De algo de lo que podemos estar orgullosos, es que México ocupa el octavo lugar en la lista internacional (anual) de países con mayor cantidad de edificios y metros cuadrados con certificación LEED, muy por encima de Taiwán y España.

Con base en estadísticas de la USGBC, al 31 de diciembre del 2018, el país contaba con 370 edificios y más de 8.41 millones de metros cuadrados con certificación. Entre los más destacados se encuentran: la Torre Bancomer (CDMX), Torre Virreyes (CDMX) y Capital Natural Offices (San Pedro, Nuevo León).

El más emblemático de todos, está en el centro histórico de la Ciudad de México, es el Antiguo Palacio de Ayuntamiento (hoy la sede del gobierno capitalino). Es el edificio más viejo, con certificación LEED Platinum, en el mundo desde el 2018. Esto dado a sus adecuaciones arquitectónicas y espaciales en aspectos de:

• Eficiencia energética: instalación de celdas fotovoltaicas y luminarias LED.

• Eficiencia hídrica: captación de agua pluvial y mobiliario ecológico para el ahorro de agua.

• Materiales sustentables y gestión de residuos: uso de políticas de reciclaje y reciclaje de desechos durante su remodelación.

• Calidad de experiencia humana: mejora en calidad ambiental para sus usuarios mediante sistemas de inyección de aire exterior.

Dentro de la certificación LEED, existen cuatro niveles de sustentabilidad que califican, mediante un sistema de conteo de puntos. Estos van desde el puro certificado (siendo el más simple), hasta pasar por el Plata, Oro, pero para llegar al nivel Platino, se requiere que el edificio obtenga 80 puntos o más.

Se evalúan siete categorías de la edificación, que contemplan aspectos como: el impacto del edificio en su entorno urbano, hasta la calidad del ambiente que genera, el nivel de innovación implementado en su diseño, el uso de materiales y consumo de recursos, entre muchos otros.

Mahesh Ramanujam, presidente del USGBC comentó en el aniversario 25 de la certificación, que se creó para definir lo que significa un edificio verde y se enfocaba en desarrollar edificios sustentables.

Pero, agregó que esto ya no era suficiente, pues en la actualidad LEED está más enfocado a la búsqueda de espacios que promuevan y mejoren el bienestar, la calidad de vida y la productividad de los usuarios dentro de los espacios arquitectónicos; priorizando el uso de energía renovable, volver más eficiente el manejo de desechos y recursos, reduciendo el impacto ambiental, y mejorando así su presencia urbana.

Por ello, la importancia de estudiar arquitectura con énfasis en la sustentabilidad, porque las necesidades y urgencias ambientales actuales en el planeta, que nos han empujando, a actuar de inmediato en el rediseño y replanteamiento de nuestras ciudades y construcciones, usando la experiencia y conocimiento arquitectónico, para asegurar parcialmente un futuro digno, saludable y, ante todo, con calidad de vida para las futuras generaciones.

Por Christian