Asistió Aurelio Nuño junto con su esposa María Aliaga e hijos, quienes disfrutaron de las actividades del nuevo parque de diversiones.
Texto y fotos: Edgar Laguna C
Con música, bailes, confeti, además de muchas risas y emoción es como se llevó acabo la inauguración de Aztlán Parque Urbano, ubicado en la segunda sección del Bosque de Chapultepec, donde asistieron invitados especiales, donde destacó la presencia de Aurelio Nuño ex Secretario de Educación quien junto con su esposa María Aliga y sus dos hijos, los pequeños Aurelio y María disfrutaron de la noche especial.
Con una danza realizada por personajes de alebrijes y cantos de temas originales para Aztlán interpretados por niños y adolescentes, fue el marcó de inició de la historia de Aztlán Parque Urbano.
Una vez que finalizó el performance, Miguel Bejos, Presidente de Mota-Engil México, dirigió unas palabras a los asistentes explicando la importancia del parque, lo que lo conformará, el trabajo que llevó realizarlo, pero sobre todo, la emoción de poder llevarlo a cabo y que la gente disfrutará de un lugar moderno, seguro y especial.
Como parte de la celebración de la apertura, los negocios de alimentos que forman parte de Aztlán, deleitaron a los visitantes con sus especialidades gastronómicas. Además, los asistentes pudieron vivir la experiencia de competir en los juegos de destreza, virtuales y mecánicos, entre estos Aztlán 360, conocida históricamente como Rueda de la fortuna, la cual es la más alta de México con 85 metros de altura y una de las más altas de la Latinoamérica.
Aztlán 360 debido a su tecnología, equipamiento y altura, así como el alumbrado multicolor se posicionó como la de mayor interés. Su recorrido tiene una duración de 20 minutos.


El empresario Alfredo Miguel uno de los inversionistas del parque urbano, comentó sentirse muy contento por ver concluido Aztlán, además de regresar después de 20 de que se había retirado del rubro de parque de diversiones, ya que formó parte de los inicios de lo que fuera La Feria.
Por otra parte, Aurelio Nuño, dijo haberse divertido mucho junto con sus familia y disfrutado en grande todo lo que formo parte de la inauguración, además de haber tenido la oportunidad de encontrarse con varios amigos.
La divertida velada tuvo una duración aproximada de más de cuatro horas, experiencia de la cual los visitantes dijeron irse con ganas de volver a vivir.

Por Christian